El Miedo A La Muerte No Me Deja Vivir

Kronos - En Mi ft. Gerson RNB

No temo a la muerte. Temo morir sin hacer todo lo que pueda para influir positivamente en la vida de las personas. Nunca quise limitarme a existir como un ser humano. Mis padres me educaron para empoderar. Y seguiré haciéndolo con uniforme y sin él. A todos los que intentan hacer lo mismo, les doy las gracias.

Deon, tenemos que presentarte ante el campus de la Universidad de Georgia y las comunidades de Athens, GA. Soy cofundador de un grupo de trabajo de padres de la UGA sobre seguridad y nuestra extensión sin ánimo de lucro SafeD Athens. Los problemas más acuciantes son la falta de vivienda y las bandas. Sus ideas para ayudar a la gente a salir de skid row, la correlación de las pandillas y personas sin hogar, etc son mensajes que necesitamos escuchar en persona. ¿Cómo podemos encontrar sus honorarios de orador y el calendario de información? ¡Vamos Dawgs!

"Temo morir sin hacer todo lo posible para influir positivamente en la vida de las personas". Cuando vives de esta manera has elegido embarcarte en un viaje de por vida para mejorar las vidas de todos aquellos con los que entras en contacto, lo que a su vez elevará tu comunidad. No necesitas que te den las gracias. Te alimentas de cada oportunidad que tienes para lograr ese impacto positivo. Te entiendo al 100%, ya que vivo de la misma manera. Siempre es bueno conocer a otras personas con esta mentalidad. Mantente centrado. Mantente alerta, mantente a salvo.

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No está claro si al hacer esta afirmación Schopenhauer tenía en mente la inscripción satírica a la que se refiere Kant al principio de su ensayo de 1795 sobre la paz. Según Kant, la inscripción en cuestión, "La paz perpetua", apareció en el letrero de un posadero holandés junto a la imagen de un cementerio. En un ensayo conocido por sus argumentos a favor de una comunidad mundial de Estados de derecho y la idea implícita de que tal comunidad conducirá a la "paz", Kant comienza insinuando que la paz perpetua en realidad sólo llega con la muerte: obtendrás la paz cuando finalmente "descanses en paz", pero mientras tanto debes comprometerte con el derecho. También podríamos observar que el título de Kant, Zum ewigen Frieden, podría traducirse fácilmente como "Hacia la paz eterna" en lugar del habitual "Sobre la paz perpetua", una alternativa que, de hecho, tiene connotaciones muy diferentes, sobre todo teniendo en cuenta que sólo un año antes Kant había escrito un ensayo titulado "El fin de todas las cosas" (1794) que comienza con la imagen de un moribundo que pasa del tiempo histórico a la eternidad.

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"Este impactante libro me puso la piel de gallina. Combina con éxito la experiencia con la ciencia. La historia es clara y la lectura fluida. Sus páginas presentan a la autora como una persona benévola con buenas intenciones para ayudarnos. En los momentos difíciles, me acuerdo de Tessa y de su historia, e intento no olvidar que hay vida antes de la muerte."

"Este libro me ha ayudado a enfrentarme a mis miedos relacionados con la muerte. Me ha hecho ser consciente de lo fácil que es vivir sin temer a la muerte como tal. Me dio mucha fuerza, energía y, lo más preciado, Amor. Tessa me enseñó que en lugar de vivir con miedo debemos aprender a vivir".

Tessa Romero es escritora, periodista, socióloga y coach de vida. Es voluntaria para la defensa de los derechos humanos y periodista con amplia experiencia en los principales medios de comunicación de España. Ha escrito manuales didácticos de música lírica y sinfónica, guías turísticas de varios países y artículos turísticos y culturales para la prensa española e internacional. Ganó su primer premio literario con tan sólo 8 años y fue impulsada por su verdadera vocación, como autora, a escribir su historia y dar vida así a este, su primer libro de crecimiento personal, cumpliendo así su sueño de ayudar a los demás.

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Los inobservables son constructos hipotéticos que, en principio, no pueden adoptar forma física ni ser percibidos directamente (Vonk y Povinelli 2006). La muerte es uno de estos constructos. Aunque podemos observar el proceso de morir y los restos físicos del individuo fallecido, no podemos percibir la muerte en sí. (Brosnan y Vonk 2019, p. 79).

A una criatura se le puede atribuir un concepto mínimo de la muerte una vez que clasifica a algunos individuos muertos como muertos con cierta fiabilidad, donde "muerto" se entiende como una propiedad que pertenece a los seres que:

Para representar adecuadamente la muerte, un individuo debe comprender la finalidad que conlleva. Es posible imaginar una serie de constructos que, en conjunto, conforman la capacidad de concebir la muerte. Por ejemplo, en primer lugar hay que apreciar que los objetos físicos -incluidos los seres vivos- continúan en el tiempo y el espacio; es decir, siguen existiendo cuando no son observables (es decir, permanencia del objeto). A la inversa, hay que entender que los objetos también pueden dejar de existir. Una primera prueba de este constructo consiste en examinar si los no humanos pueden apreciar la ausencia de objetos para una categoría determinada. Esta noción puede ampliarse para incorporar la idea de que los objetos antes presentes ahora están ausentes. Para imaginar la muerte, hay que entender que esta ausencia es permanente en algún momento. Por último, hay que generalizar esta idea de la desaparición de los objetos para comprender el cese de la vida en un ser vivo. (Brosnan y Vonk 2019, p. 80).